viernes, 24 de octubre de 2008

Mundo Laboral (II)

Hay momentos en la vida laboral, en que tu ética profesinal te impide decir según que cosas. Cosas que, sin duda alguna, nunca te callarías en la vida personal.

Aún así siempre hay alguna manera políticamente correcta de acabar diciendo lo mismo, de buenas maneras y muchas veces haciendo uso de la ironía, pero de manera inteligente puedes dejar por tierra al más alto de los escalones...

Estas últimas dos semanas me ha tocado asumir responsabilidades que no son propias de mi puesto de trabajo, pero no por ello han quedado desatendidas. Cuando tu inmediato superior está de vacaciones te toca hacer este tipo de cosas y, sinceramente, me lo paso bién haciéndolo.

Pero, para ser francos, capullos hay en todos lados. Para desgracia mía, me ha tocado aguantar a uno de los peores. Hace unos meses hice referencia a este PERSONAJILLO en un post de este mismo Blog. Actualmente se le conocen más de 4 motes, y hoy me referiré a él con el más recurrente estos últimos días: VOLDEMORT.

Esta mañana me he quedado descansando con la discusión que hemos tenido, no me he cortado un pelo. De manera muy educada le he venido a decir que era un geta de moral dudosa... No le ha quedado otro remedio que soltar una risilla nerviosa y acabar reconociendo que tenía razón. Así pues, me doy por satisfecha. La próxima vez, "amigo", te pensarás las cosas dos veces cuando trates conmigo. Me apunto un tanto a favor mío, no intentes igualarlo porque no te dejaré...

3 comentarios:

Diegoles dijo...

qué grande eres!!!

Milhaud dijo...

Muy bien dicho, cada cual con su trabajo, que por el hecho de cumplirlo es por lo que supuestamente te pagan!

Maria José dijo...

Cuál ha sido mi sorpresa a la vuelta de mis minivacaciones...

Resulta que mandan al innombrable a 300 km de aquí así que parece que no tendré que volver a discutir, y mucho menos resoplar porque mi teléfono suene cada 10 minutos. Con lo bién que se está sin discutir, verdad?